El extracto de miel aporta múltiples beneficios para la piel entre los que destaca por sus propiedades hidratantes, antiedad, antisépticas y antiinflamatorias.
La miel aporta hidratación al retener el agua y la humedad, así como minerales y vitaminas que evitan la deshidratación de la piel.
El extracto de miel consigue reducir las arrugas y las líneas de expresión gracias a su acción antioxidante y conservante. Evita la oxidación y por lo tanto en envejecimiento celular.
La miel reduce los procesos inflamatorios de la piel ejerciendo una acción curativa ideal para pieles con eccemas, dermatitis o simplemente pieles sensibles.
Es un antiséptico muy eficaz y en la piel consigue mantener a raya las bacterias conservando la piel sana y resplandeciente.
El extracto de miel se utiliza en preparados de tratamiento como cremas antienvejecimiento, cremas protectoras, cremas hidratantes, cremas antiarrugas, productos antisolares, cremas regeneradoras, reparadores celulares, leches tratantes faciales y corporales, lociones faciales activas, mascarillas para pieles envejecidas o maltratadas.
Se aconseja diluir previamente el extracto en una parte del agua prevista para la preparación del cosmético final. Tras este proceso hay que filtrar la mezcla tras 12-24 horas en reposo.
Las dosis de empleo que se recomiendan oscilan entre el 2 y 10%. Si se desean resultado más especiales podría aumentar proporción hasta el 15%.
Tipo de producto | Envase | Ingredientes principales |
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Extracto | Envase de cristal con cuentagotas | mel extract |